Hace algo más de un año, de la mano de Vive Pasión Flamenca, la artista Naike Ponce presentaba su espectáculo «Vivir» en el teatro Flamenco Madrid.

A partir de entonces la cantaora y bailora sanluqueña soñaba con grabar este espectáculo en forma de trabajo discográfico. Por fin ha llegado el momento y, junto a Javier Patino, lo han hecho realidad.

El pasado 29 de abril, hizo la presentación en directo, vía streaming, de este nuevo disco.

Una reunión en la que Naike y Patino contaron cómo se ha fraguado este proyecto y presentaron un par de temas.

«Vivir» es la representación de la existencia del humano, tallada por las vivencias y las experiencias de Naike Ponce. Un autorretrato sincero y empático que actúa a modo de espejo y remueve sin juicios la conciencia del espectador.

Con una madurez desbordante, la artista desmenuza la complejidad del ser y transmite aquello que todos hemos sentido en un momento u otro de nuestras vidas, mediante un lenguaje universal y natural en ella, la música. El miedo, el orgullo, la vergüenza, el abandono, el apego, el amor, el desamor, la soledad, las ansias de libertad, la duda existencial, la alegría, la euforia, la ilusión… Un inabarcable y eterno abanico de máscaras del Ego que nos separa a todos del Ser esencial.

«Vivir» es un profundo y emotivo viaje al servicio de los sentidos, es el espejo en el que todos nos miramos, la verdad sobre la que nos engañamos y de la que sobrevivimos, escapamos, luchamos y afrontamos; es el argumento al que nos aferramos, el filo sobre el que caminamos y corremos; el camino a través del que nos transformamos y avanzamos, en el que sufrimos, disfrutamos y vivimos. Un torbellino de emociones, entrelazadas y diferenciadas por la deliciosa, exquisita y sentida raíz flamenca.

Javier Patino, profundo y virtuoso creador musical, encabeza este viaje rodeado de un elenco dotado de un gran valor artístico y humano.

Naike plasma sin límites ni barreras, una obra de profundas emociones, pensamientos, instintos y etapasexperimentadas a lo largo de la existencia del ser humano, mostrando transparentemente en su individualidad, que TODOS SOMOS IGUALES, TODOS SOMOS UN TODO y que ESE TODO SOMOS TODOS.

Cantaora y bailaora de Sanlúcar de Barrameda, forja sus cimientos entre Jerez de la Frontera, Cádiz, Sevilla y Madrid, heredando de su familia el amor por el arte y por el flamenco. A pesar de su juventud, posee una voz con mucho cuerpo y poder, característica de sus paisanas, manejada por un músico ágil y versátil. Domina la inmensidad de los palos flamencos, y a lo largo de su trayectoria, ha enriquecido su estilo bebiendo de las fuentes de otros géneros musicales, descu- briéndolos y reinventándose.

Con tan solo 9 años, cautivó con su talento y su pasión a la mítica cantaora «La Sallago», quién fue su maestra y le inculcó su esencia y sus formas, otorgándole un aprendizaje profundo del cante desde las entrañas al corazón.

Con 11 años, Naike ya compartía experiencias con las sagas más castizas de Jerez como «Los Zambo» y «Los Moneo». Desde ese momento, es reclamada en las mejores peñas, tablaos y festivales de Andalucía, donde adquiere una fuerte base sobre los escenarios, tablas y sabiduría.

Después de su etapa más pura y académica, se trasladó primero a Granada y más tarde a Madrid, dónde desarrolló grandes proyectos, y se realizó con mayor amplitud artística. Por aquel entonces, fue nominada como mejor actriz revela- ción en los Premios Gran Vía por el musical ‘Cómplices’ (2011)