El día 5 de Octubre de 2019 se celebró la sexta edición de las Jornadas de la Guitarra Española y los miembros de Vive Pasión Flamenca tuvimos el placer de ser invitados a tan especial evento.

Allí estuvimos; el lugar de celebración, como siempre, El Molino del Manto, preciosa finca cercana a Chinchón que acogió a un buen número de aficionados a la música y gente del flamenco y otras vertientes artísticas para pasar un rato muy ameno. Entre sus invitados actores como Tristán Ullóa o constructores de guitarra como Mariano Conde, periodistas como Gufi y un largo etc.

Entre charla y charla de los grupos que se iban formando, entre cerveza y cerveza, eso sí de las de 1906 de Estrella Galicia, se creó un ambiente magnífico que daba paso los diferentes recitales, en esta ocasión fueron 3.

Previa presentación de Juan Luis Cano, que una vez más hizo reír al público con su ironía, el primero de los recitales fue protagonizado por un Trío de Ases: Antonio Serrano, Antonia Jiménez y Antonio Lizana. En realidad, sobre escena fueron cuatro pues a la percusión subía Nasrine Rahmani. Subieron entre aplausos y bajaron entre aplausos y oles, pues el impacto causado por estos músicos fue inmejorable para abrir boca.

Seguidamente Diego Guerrero, que salió solo al escenario, mejor dicho, con su guitarra e interpretó a Silvio Rodríguez para después invitar al escenario a sus compañeros Juanfe Pérez al bajo, José María Pedraza Petaca al piano y una Nasrine que repite. Diego, que mostró gran capacidad para salir airoso de los momentos que el sonido complica, expresa a través de sus composiciones y de una manera muy personal diferentes emociones, y hace además una interesante denuncia social. El público andaba vergonzoso, estoy segura que de no ser así, habríamos terminado bailando. Un descanso para cenar y el esperado recital de Gerardo Núñez. El guitarrista vino acompañado de un elenco de excepción, Antonio Carbonel al Cante, que deslumbró en su homenaje a su cuñado Enrique Morente, Cepillo a la percusión, Toño al contrabajo, Kike Perdomo al saxo, y por supuesto, Carmen Cortés, que puso en escena el más puro baile gitano. Gerardo es Maestro de Maestros, su técnica y su velocidad a las cuerdas son una verdadera delicia. Si cierras los ojos mientras le escuchas, puedes pensar que hay seis guitarras, es único e irrepetible.

Una noche diferente, entre amigos y amantes de la música, que no hubiese podido resultar mejor. Una cita anual a destacar por el lugar que da a la guitarra que tan importante es y tanta felicidad proporciona.

Fotos de Paco Manzano