El escenario de Puente del Rey, dentro de la programación de “Los Veranos de la Villa”, es una cita obligada para cualquier aficionado al flamenco y anoche, cantaba José Mercé.

Entró en el escenario con fuerza, solamente acompañado de Manuel “Parrilla”, su guitarrista, y advirtiendo una parte clásica en la que no defraudó y cantó por Malagueñas de Enrique “ El Mellizo”, soleá y seguiriyas. Fue en éstas en las que el toque de Manuel destacaba.

Cierto es que hacía tiempo que no veía a Mercé en directo, tras muchas veces de haberle visto en diferentes escenarios. La primera parte me emocionó, mostró su jondura, de donde viene, sus raíces flamencas.

Tras ello, llamó al escenario a “sus niños” y entonces salen, la segunda guitarra de Antonio Higuero que hace las delicias de todos los que le vemos frecuentemente acompañando a otros artistas como Antonio Reyes. A la percusión Lucky Losada, que maneja lo suyo le vengan por los palos que le vengan. Y al cante y compás , nada menos que el cuñado del Tomate, Chicharito de Jerez y Saúl Quirós.

Comienzan con Alegrías de Cádiz, y ya continúan un repertorio de los “40 años de Cante” de Mercé, aclamados por el público con los temas que le piden y que les gusta escuchar: “Te Recuerdo Amanda”, “Del Amanecer”, “Al Alba”, en el que pidió al público que le acompañara cantando, mientras él extendía sus manos mirando al cielo como esperando ese Alba que tardaría unas horas más en llegar. Desde luego el escenario es idílico, al aire libre, con la sola presencia del cante, público y los arbóles.

Continuó con su ya conocido “Mami Blue”, en el que se vio especialmente contento a Chicharito, que es un monstruo del compás y del acompañamiento.

Para casi terminar, fiesta por Bulerías de Jerez, su tierra natal y “Aire”, que nunca falla.

La velada transcurrió entre jaleos del público a José y de José al público que estaba completamente entregado a cantar y lo que él pidiera.

Nos gustó especialmente volver a ver a Saúl Quirós cantando sentado, acompañando y volviendo al flamenco que es lo que realmente se le da bien y lo que los amantes de este arte no queremos que deje de hacer, aunque compagine con otros derroteros. Saúl, que cante tan gitano!Gracias!

Tras despedirse, el respetable aclama para que sigan y con permiso de la organización, que tiene unos tiempos limitados, se marchan con fandangos, y por último cantes de fiesta.

Noche de cante flamenco, en un paraje muy recomendable y de los siempre interesantes, “Veranos de la Villa”.