Por fin ha llegado la temporada flamenca de Otoño a Madrid, y para dar el petardazo de salida, conciertazo! Y es que anoche vivimos una de esas experiencias flamencas irrepetibles.

En la Sala García Lorca de la Fundación Casa Patas, dentro del ciclo «Sagas del Cante» , arte gaditano. Cantaba Juan Villar con su hijo Antonio, y la guitarra sin igual de Niño Jero . La velada comenzó con Villar hijo; Antonio sube al escenario a cantar por alegrías, por si a alguno de los presentes se nos escapaba de donde vienen, entre ellas versos  de «Los Cigarrones» de  José Soto Sorderita, una de las letras más bonitas según nuestro criterio. Antonio siguió cantando por bulerías,  por soleá… Antonio es de esos cantaores que van creciendo según va pasando el concierto y van calentando la voz. Él mismo se encarga de dar paso «al maestro», su padre, Don Juan Villar.

Juan entra entre aplausos y arranca su parte por soleá. Sigue por seguiriyas y es entonces cuando se oyen comentarios como los de la bailaora «La Tati»: » Qué bien Juan, es que el cante tiene que doler». Yo estaba sentada justo al lado de ella por lo que tuve el privilegio de ir comentando el concierto con esta amiga de Juan, que entre vino y vino, nos iba dando su parecer y haciéndonos pasar una noche irrepetible, en la que sentir y aprender de los expertos. Llega el turno de los tangos, que Juan dedica a su amigo Benito allí presente. Y es entonces cuando de nuevo «La Tati» dicta sentencia, con más verdad que un santo nos dice: » Tú que estás en ésto, el cantaor que no rompe, no sirve. Por mucha técnica que tenga, nunca llegará a ningún sitio. Mira cómo rompe Juan!».

Y tras tanta emoción sale de nuevo Antonio para dar un final compartido por bulerías y por fandangos. Entre abrazos de padre e hijo y emoción incontenible del público, entusiasmado por haber vivido una de estas noches sin igual, gracias al cante de los Villar y a la guitarra del otro maestro de esta noche, Periquín, «Niño Jero», que ama tanto a su compañera de fatigas que la abraza para tocarla, apoya la cabeza en ella para sentirla más cerca, la agarra de forma muy parecida a Manuel Molina, así termina la noche.

Os dejamos con este vídeo para que también vosotros podáis sentir un trocito de esta noche con uno de los mejores cantaores que podrán ver sobre un escenario.