Domingo 24 de junio a las 22 horas, jardines del Museo del Traje en la Suma Flamenca 2018, noche de San Juan y la hoguera encendida desde la primera nota que Rafael de Utrera hizo en su salida por soleá.

¡Qué ganas teníamos algunos de disfrutar de su cante por estos lares!

Le habíamos visto como escudero del maestro Paco de Lucía, con Vicente Amigo y Gerardo Nuñez a los coros, en algunos festivales cantando para baile con Cristina Hoyos, pero en mi caso no había disfrutado de su cante alante algo más de una hora, a mi entender, superó con creces las expectativas de los que allí nos dimos cita.

Rafael Usero, nacido en Utrera, de ahí su nombre artístico, creció rodeado de cante, absorbiendo cada nota en su niñez, envejeciendo lentamente como el buen vino, con solera a pesar de su juventud, desarrollando su propia forma de sentirlo y transmitirlo con los años y los escenarios de medio mundo, siempre rodeado de artistas de primer nivel, por algo será que cuentan con él.

Cabe destacar que el concierto que ofreció el pasado domingo en Madrid no podría definirse estrictamente como cante puro, ni tampoco moderno, hubo de todo, lo cual me parece un acierto para un público general y diverso como había la otra noche. Para mí un acierto y prueba es que la totalidad de los asistentes terminamos en pie aplaudiendo y creo que a todos se nos pasó volando el tiempo en un suspiro.

Rafael no vino solo, le acompañaban las Guitarras de Arte de Niño Seve y José Montoya.

Niño Seve cada vez que le vemos nos ofrece algo distinto, con falsetas muy difíciles y un toque cada vez más personal, partiendo de la base de una gran sabiduría en el acompañamiento y conocimiento del cante. Avanza a marchas forzadas este hombre.

A José Montoya no le conocía y me fascinó lo simple que parecía a primera vista lo que hacía, sólo acompañar y dar colchón musical a Niño Seve en las falsetas. Lo que está claro es que ese trabajo que pasa desapercibido es importantísimo y muy difícil de realizar, muy buen trabajo.

A la percusión la profesionalidad hecha persona, Paquito González, sin darse importancia, en la sombra, haciendo base en el acompañamiento y jugando con los ritmos en los solos musicales sin desentonar ni un ápice, todo un espectáculo ver a este monstruo.

Para remate del espectáculo un músico de élite, salió a escena, algunos no podíamos creerlo, sorpresa al final…

Comenzó Rafael en un entorno muy bonito, con un pinar de fondo, la luna creciente como foco principal, a los mandos del sonido Lauren Serrano, con lo difícil que es el flamenco en exteriores, sonó bastante bien todo.

Soleá apolá para comenzar a puerta gayola, sin guardarse nada, con pasmosa seguridad desde la primera nota, parecía un disco, primeros pellizcos, auguraba una noche de arte, malagueña de Chacón , rondeña y fandango de Frasquito Hierbabuena, así sin miedo, oleee Rafael y el acompañamiento, Cantiñas para continuar con aires gaditanos, como si fuera fácil, más oles y aplausos del público, vidalita y farruca con previa explicación de los cantes de ida y vuelta ¡Qué tonalidad más bonita y que final más sutil! Explosión de aplausos de nuevo. Un pequeño descanso de todos los artistas salvo Niño de Pura que se quedó en el escenario para marcarse un solo por toques de levante que el público supo premiar con merecida ovación, vuelta del resto a escena y tientos-tangos a continuación, con mucha personalidad y muy a gusto, se notaba por las miradas cómplices de todos los artistas en el escenario y ese sentir se convirtió después en un cante por soleá por bulerías de libro, desde luego, fue un momento especial en la noche. A continuación y acordándose Don Enrique Montoya le dedicó por bulerías el tema de Señorita de León y Quiroga, quedó muy bonito.

Llegaba el final y Rafael anunció una colaboración especial … Don Jorge Pardo, sin duda uno de los músicos flamencos más carismáticos que tenemos en este país, con tantas vivencias, un auténtico genio humilde, da gusto hablar con él y escucharle tocar su música es para romperse la camisa, Jorge se puso a improvisar solo y al momento estaba tocando por bulerías y los cuatro artistas que había con él en el escenario ( Rafael, Paquito, José y Niño Seve) con una sonrisa de oreja a oreja jaleando, dándole soniquete con las palmas, cerraron y todo el mundo estaba en éxtasis.

Creíamos que eso ya no se podía superar y que ahí terminaba el evento, pero no, Rafael estaba cómodo y dijo «terminamos por seguiriyas» y eso es lo que pasó, Jorge se quedó y se hizo una letra de cante con la flauta, Rafael echó el resto y terminaron todo el elenco en un punto de flamencura muy difícil de explicar con palabras. Público en pie y aplausos durante varios minutos mientras los artistas saludaban al respetable. Noche para recordar, una suerte haber disfrutado del Flamenco Intimo de Rafael de Utrera y sus compañeros, creo que fue una hora y media que se me pasó muy rápido, yo quería más…

Fotos de Jesús Umbría cedidas por Suma Flamenca.