He tardado un poco en escribir porque ante la muerte de Manuel Agujetas, no sabía qué decir…Me quedé sin palabras, sin inspiración. Me pudo la pena. La pena porque con él, se ha ido una parte muy importante de la historia y la vida del flamenco.

Yo no tuve la suerte de conocerle personalmente, pero él mismo decía en una entrevista, que el flamenco seguiría vivo mientras hubiese cantaores como él…Y es que vamos perdiendo una generación clave. El cante gitano, ese don que tienen solamente unos pocos, esa máxima exponencia del dolor desgarrado, transmitida únicamente por una voz y una guitarra, llenas de pena, desahogándose así de sus fatigas, soltando el sufrimiento en cada quejío, ese Cante, perdió el día 25, uno de sus mejores representantes.

Sabias las palabras de José Valencia que decían que nos quedábamos sin referentes, que estamos perdiendo una generación importantísima de artistas. Que no habla de luces, ni de artisteos, si no, de Cante….

Qué va ser del Cante ahora, Manuel? Quién nos va a cantar por seguiriyas?Quién nos  va a trasladar en el tiempo a las cuevas, a los campos andaluces?Quién nos va hacer morir por soleá?

Tú que heredaste de tu padre este sentir inigualable de la pureza, de lo profundo, has traspasado a tus hijos Antonio y Dolores, esta forma de entender el Cante. Por lo menos tu escuela queda, aunque nunca será lo mismo, porque nos quedamos huérfanos de duende, huérfanos de transmisión, huérfanos de Cante Gitano.

Ahora ya puedes seguir cantando pero con Agujetas El Viejo, Manuel Torre, EL Marruro o El Tío José de Paula…No quiero ni imaginarme la que podéis formar, allí donde estéis.

Foto cedida por Paco Manzano.