Nos hacíamos a la idea de lo que el pasado sábado iba a suceder en la Casa de Andalucía de Rivas, cuando Pepe Caballero y José Manuel Chamero acudían al programa «Despacito y a Compás» y tras una bonita charla sobre sus trayectorias y el flamenco en general, se metían por Rondeña.

A las 21.30, tras la presentación de Paco Torres,  y con aforo completo, entraban entre aplausos los artistas y subían al escenario. Malagueñas para abrir boca.  El calor de los Tientos y Tangos era el preludio de la que se armó por Soleá de Alcalá y de Jerez. Terminaba la primera parte por Rondeña.

Tanto el Cante como el Toque empapados de jondura, Pepe no se anda con chiquitas, es gran aficionado y conoce muy bien las profundidades del Flamenco por lo que escoge a la perfección lo que interpreta en sus recitales. Además Chamero parece estar hecho para su temple y acompaña a Pepe en su calidez y a su tiempo.

Volvían por Soleá de Triana, y después Peteneras, palo casi olvidado hoy en día y que Pepe manejó con una exquisitez absoluta. No faltaron los Fandangos ni la Seguiriyas. Se impusieron los quejíos, la jondura y la buena afición.

Entre la maestría del cantaor y del guitarrista, y el ambiente creado por el público asistente, el resultado fue una velada flamenca que derrochó arte en cada rincón de esta Casa de Andalucía que es una de las asociaciones que más hacen en pro de la cultura y el flamenco, sin duda.

Por cierto, gracias por la dedicatoria!

Fotos cedidas por Vicente Pachón.