Era un sabio, sin duda. Nuestro querido y admirado tío Garve no pisaba en falso. Era un apasionado del Flamenco, en concreto de Jerez, y la noche del Jueves 11 de Octubre habría disfrutado de lo lindo en esta primera edición del Festival Círculo Flamenco de Madrid.

Era en su memoria y se hizo a su medida. La organización no podía partir de otro sitio que no fuera esta asociación a la que tan vinculado estaba. La presentación no podría haberla hecho nadie mejor que su gran amiga y compañera de afición Elvira López – Hidalgo. No en vano las palabras de Carlos Martín Ballester y por supuesto, la elección de los artistas, pues cada uno de ellos quería y disfrutaba de una estrecha relación con José Luis, los de Jerez y los que no lo son.

Cartel de órdago: Jesús Méndez, Diego El Cabrillero, Luis Moneo, Cancanilla de Málaga, Fernando de la Morena y Antonio Reyes al Cante. Diego del Morao, Domingo Ruichi y Antonio Moya al Toque. Chicharito, Rafa Romero, Diego Montoya y José Rubichi al compás.

Los Cantes fueron sucediendo sobre el escenario de dos en dos, cada uno de los artistas había escogido un par de palos para esta noche, haciéndonos escuchar Tonás, Tientos – Tangos, Soleá, Cantiñas, Malagueña, Seguiriyas, Bulerías por Soleá y Fandangos. Y si todo lo que se hace desde el cariño suele salir bien, es casi de obligación resaltar la Soleá de Diego el Cabrillero, el dolor en la Seguiriya de Moneo, los Fandangos de Fernando de la Morena y la intervención de Cancanilla. Los más jóvenes de esta entrega, Jesús y Antonio aportaron la calidad y entrega de esta generación que tan fuerte pisa y que siempre arranca los olés al respetable. Magistrales las guitarras e imposible hacerlo mejor sin estos fieras del compás.

Entrega de la distinción del CFM a Eugenia, compañera de vida de José Luis y sus hijos, con todos los artistas sobre el escenario, que, tras unas emocionadas palabras de la hija del homenajeado, se arrancaron por Bulerías en un Fin de Fiesta apoteósico y que quedará impregnado siempre en el recuerdo de los asistentes y que seguro que llegó tan alto como Gálvez esté.

Noche llena de emoción, de entrega, de felicidad y de flamencura que esperemos se repita cada año con una nueva edición de este Festival que apuesta por quedarse.

Fotos de Paco Manzano.