El pasado 10 de junio se presentó en Madrid en el Corral de la Morería la gira de despedida del maestro Víctor Monge Serranito, bajo el título “Como un sueño”. Esto es lo que representa para él tras seis años sin subirse a un escenario.
Aquel día tuve la suerte de conocerle, a él, que tantas y tantas horas he escuchado con admiración y respeto. Alguien a quien cualquier aficionado a la guitarra flamenca conoce y admira. Y de no ser así, por favor, no dejen de escuchar su obra.
Volviendo al día de la presentación, tras el anuncio de varios de sus conciertos y tener una conversación con su amigo y biógrafo José Manuel Gamboa en la que nos contaron muchas anécdotas, confesó sus ganas de volver a tocar y de que llegara el 14 de julio para comenzar la gira en el Festival de la Guitarra de Córdoba.
Asimismo, se anunció que diez días antes de esa fecha, el 4 de julio, se le rendiría un homenaje en la ciudad natal de su amigo y compañero Paco de Lucía, en el VII Encuentro Internacional de Guitarra de Algeciras. Y ese día llegó. ¡Qué emoción! ¡Qué nervios! Tanto por parte de los asistentes, por las ganas de disfrutar una vez más del excepcional guitarrista y compositor, como por parte de Serranito, por querer estar al cien por cien para su público. Me comentó, ya en privado, que llevaba meses tocando más de seis horas diarias para poner al día su técnica.
El concierto tuvo lugar al aire libre en el Parque de María Cristina en una noche idílica de verano. Comenzó por Taranta, “Cazorla”, acompañado de sus escuderos Javier Conde y Paco Vidal, excepcionales ellos también. Tras un caluroso aplauso hizo dos temas él solo: el primero, “Llora la Farruca”, siguiendo con un toque por soleá que arrancó la ovación del público. Volvió el trío con unos tangos y más tarde con “Dani” que compuso en honor a un amigo suyo fallecido muy joven. Como broche final “Agua, Fuego, Tierra y Aire” que rebosó soniquete y armonía, una auténtica demostración de alarde técnico combinado con mucho corazón.
Tras los merecidísimos aplausos, la Delegada de Cultura del Ayuntamiento homenajeó al guitarrista madrileño haciéndole entrega de la estatuilla de Paco de Lucía: “Un festival de esta importancia a nivel internacional debe y quiere tener a maestros de esta categoría.” Serranito dio las gracias rebosando alegría: “Han sido muchos sitios juntos muchos años. Para mí era una bendición y además disfrutamos de la vida. Se fue. Me estoy acordando de él” dijo ya absolutamente emocionado. Más y más aplausos.
Por último me dirijo a ti, Víctor. Fue un conciertazo que jamás olvidaré. Y me gustaría destacar un detalle más: nos pediste perdón por tu nerviosismo. ¡Qué humildad más grande! ¡Vaya lección! No hay nada que perdonar maestro, sino agradecerte los más de 65 años de carrera entregando tu vida al flamenco y a ensalzar y a defender la guitarra flamenca solista por los mejores teatros del mundo.
¡Gracias! ¡Disfruta de tu gira!
Fotos cedidas por María Chaves.
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