Jueves 14 de Junio, ocho y media de la tarde y los alrededores de los teatros del Canal repletos de gente dispuesta a llenar la sala Roja para escuchar, por fin, a uno de los tocaores de máxima referencia. Tomatito gusta por su toque, indiscutible cuestión, pero tiene un añadido del que no cualquiera puede presumir, ha acompañado durante años al Genio, a Camarón, por lo que la parte emocional tira de la afición sin flaqueza alguna.

Cada vez que sube a un escenario envuelve el lugar en el que toca de un halo de nostalgia mezclado con ganas de vivir lo que en el momento actual este Maestro de las cuerdas va a expresar. Rodeado de su elenco llega a la Suma Flamenca con fuerza, tras una gira imparable de éxito, Tomatito se acompaña por su hijo José del Tomate como segunda guitarra, Saúl Quirós, Morenito de Illora y Kiki Cortiñas al Cante, Piraña a la percusión y Juan de Juan al baile.

Sin más escenografía que unas sillas de enea y la iluminación necesaria para que se les vea bien, el espectáculo es simplemente ellos y su música, no hace falta nada más. Nadie echa de menos otra cosa porque el almeriense es capaz de sacar sonidos negros hasta en los momentos en que afina su guitarra.

Inició el recital por Taranta, en solitario, para después continuar el resto del concierto con todo su equipo deleitando sin reparo por Alegrías, Bulerías a un ritmo infinito y con un compás que a muy pocos otorga la varita del don. Imprescindible La Leyenda del Tiempo, la Rumba de la Lira y Soleá por Bulerías en la que Juan de Juan cedió sus tacones al servicio de José arrancando los aplausos en varias ocasiones, a pesar de lo que resbalaba el suelo.

Si tuviera que elegir los momentos más emotivos destacaría la interpretación de padre e hijo (éste que, como siga por donde va, cualquier día será el número uno) de “Two Much”, los continuos guiños al de la Isla y la palpable complicidad y admiración del Tomate hacia sus músicos y viceversa. Las miradas cruzadas con Morenito o la forma en que se divierte con un Piraña que vuelve a dejar claro quién es el rey de la percusión, son solamente alguno de los motivos que hicieron enloquecer al respetable. Un respetable que respetó con silencio la escucha y que ovacionó con clamor el final.

Debe ser muy complicado, y es algo que algún día me gustaría preguntarle, tras una trayectoria a la vera del genio dar con los cantaores que sean capaces de proyectar tu esencia sin que pierda luz, y este trío de artistas lo consigue en todo momento.

Yo que llevaba varios años sin ver un recital suyo, a pesar de que es uno de los artistas a los que más veces he ido a sentir, volví a percibir de lleno todos sus matices, toda su energía, todo su amor hacia la guitarra y hacia el flamenco. El reflejo a través de sus manos del pálpito de su corazón. El Tocaor que jamás renuncia a la sonrisa sencillamente nos hizo vibrar una vez más. Toma Tomate!

Fotos de Cabecera y Foto de Tomatito y José del Tomate de Carmen Fernández – Enríquez (Archivo VPF)

Resto fotos cedidas por Suma Flamenca de David Mudarra.