Emoción contenida. Un vínculo que parte de lo irracional, que ata y desata pasiones. Que deja entrever el amor de un hijo a un padre y sobre todo las ganas, la ilusión y casi la obligación de devolverle todo lo aprendido y lo heredado. Meses de preparación para estos tres días de celebración absoluta que nos han dejado ko. El maratoniano 60 cumpleaños de Pepe Habichuela a las cuerdas ha sido una fiesta llena de artistas y arte transmitidos desde la más pura sensibilidad y el mayor respeto a un último Mohicano que ha disfrutado más que nadie esta fiesta gitana.
Resaca Emocional
Una fiesta gitana no de tres días, de semanas, pues estos Habichuela y su Talento On Fire han conseguido tenernos nerviosos desde la promoción del acto y nos han atrapado en una red que sólo tenía salida en el Price y el Berlín. El cartel de órdago a la grande. Desde el propio Pepe y su otra familia, los Morente, con una bella estampa, la de Pepe tocando y la imagen de su hermano Enrique proyectada con su voz sonando de nuevo junto a las melodías de su compadre, con Kiki, Estrella y Soleá, Arcángel, Canales que volvió a enganchar por Tangos, y el reencuentro de algunos de los miembros de Ketama, con recuerdo a Antonio, y en donde algunos nostálgicos echamos de menos a Sorderita, para el primer día.
El segundo, velada de piel de gallina abierta por Tomatito, tocaor de tocaores, maestro de maestros, capaz de hacer vibrar con cada falseta, se acompañó por su hijo. El Pele volviendo a matar por Soleá, con la valentía de ofrecer siempre lo que siente su corazón, volcó el teatro, Mercé al que acompañó el escudero de Camarón, Niña Pastori, aclamada y ovacionada sin límites, y Farruquito, el as del baile de hoy en día, la elegancia suprema. El viernes, un arriesgado Israel Galván, un Poveda derrochador de facultades, Silvia Perez Cruz y por supuesto la Familia Habichuela al completo, con Pepe Luis Carmona abriendo este bloque por Martinete, muy emocionado, y Jorge Pardo dejando el inconfundible cante de su flauta travesera y su saxo…. Y muchos artistas más que de una forma u otra no han querido perderse este encuentro de amigos como la dulcísima y flamenquísima Encarna Anillo o el eco de Israel Fernández.
Un homenaje en vida, con el protagonista in situ viviendo y recibiendo el cariño y los besos de compañeros y aficionaos. Y por supuesto, Amparo. Siempre a su vera. Siempre atrás pero sin perder de vista un solo gesto de su Pepe ni de ninguno de los presentes. Y es que sin Amparo, Pepe no habría podido ser tan Pepe.
Es imposible mencionar cada momento de magia vivido, sobre todo, porque tras cada concierto se formaba una juerga, y habría millones de instantes que resaltar, como la Jam Berlinesca en la que Tomatito volvió a tocar para rabiar. Aunque si debo elegir, vuelvo al origen de todo ésto, Josemi Carmona, haciéndole media granaína al hilo musical de su exitencia, con un vídeo que reflejaba los 60 Años de Pepe a la guitarra y sus 73 de vida. Una vida intensa, de propia superación, de vueltas al mundo y de familia, pero sobre todo una vida que deja legado. Una vida atada a las cuerdas de una sonanta granaína. Larga vida Pepe! Gracias, desde el corazón, gracias. Una vida flamenca que nos ha dejado una profunda resaca emocional.
Fotos de Carmen Fernández – Enríquez.
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