MERECIÓ LA PENA LA ESPERA, “PEPE EL BOLECO” EN LA PEÑA DUENDE DE MADRID.

Después de bastante tiempo y muchos esfuerzos e ilusiones, el pasado viernes 13 de abril la Peña Flamenca Duende de Madrid reabrió sus puertas en un nuevo local sito en la avenida Rafael Alberti número 26, en los bajos de una Galería Comercial en el barrio de Vallecas. Nos consta lo duro que ha sido este tiempo de espera y las ganas con que han aguardado este momento la junta directiva y los socios de la Peña junto con una ingente cantidad de aficionados de Madrid que seguimos su programación y asistimos siempre que podemos a las citas que nos proponen esta “familia” de aficionados y profesionales tan flamencos.

El local no muy grande, bastante íntimo, perfecto para el cante sin microfonía con el saber escuchar de los asistentes, un lugar que invita a sentir, un acierto a mi entender.

En esa noche lluviosa, al bajar las escaleras, ya olía a flamenco el aire, muchas caras conocidas, aficionados y artistas de primer nivel de este mundo flamenco, personas de otras Peñas y colectivos, muchas sonrisas de satisfacción y en el ambiente una sensación de… “Esperad que esto empiece y ya, ya veréis…”, mientras escuchábamos por lo bajini a Pepe el Boleco hacer voz en camerinos por soleá…vellos de punta!

El Cartel era de Arte y teníamos muchas ganas de ver en Madrid lo que pudimos vivir allí esa noche, yo tenía unas expectativas que fueron superadas con creces desde el minuto uno.

José Antonio Laguna Molina al cante “Pepe El Boleco” nace el 29.06.2001 en la Puebla de Cazalla, gitano, flamenco por los cuatro costados y con una madurez artística, de la que luego hablaremos, fuera de lo normal para esa edad. El cante flamenco tiene futuro…

Estuvo acompañado Pepe por el compás de los Hermanos Gamero a las palmas, aportando estos ese colchón rítmico y de jaleos necesario para disfrutar más si cabe de los palos a compás.

Mención aparte merece la guitarra de Antonio García que nos transportó en muchas ocasiones a otros tiempos con un sonido a Melchor de Marchena que muchos agradecemos escuchar en estos días de fusiones y “con-fusiones”. Demostró ser un gran conocedor y admirador del cante, por la forma de respirar, de dejar espacios, de estar al servicio del cantaor todo el rato ayudando, sin alardes, me sorprendió mucho porque no le conocía y fue un placer escuchar ese toque tan puro.

Después de las presentaciones y agradecimientos propios de una reapertura y con la ilusión desbordando el ambiente, comienza el recital Pepe EL Boleco por Tangos, es imposible que nuestro cerebro, sin ánimo alguno de comparar, no nos evoque recuerdos de un joven Camarón en las maneras, de Chocolate… Desde la segunda o la tercera letra todos notábamos que este joven cantaor tenía personalidad y maneras propias de sentir el Cante a pesar de su juventud y los oles empezaron muy pronto, ¡quedaba mucha noche!.  Alegrías para continuar, viva Cádiz, con soniquete y olor marinero, muy bien. Soleá para terminar la primera parte, de libro, tenía muchas ganas de escucharle en directo y hubo momentos donde todo el mundo jaleaba y es que era imposible contenerse, la guitarra vieja y esas maneras por soleá fueron un momento para guardar en la memoria. Suerte que está grabado.

Un descanso, momento para hacer una de las cosas que más nos gusta a los flamencos, repasar y dar nuestra opinión sobre lo vivido, comentar la jugada, todo el mundo con el que hablé decía lo mismo, había una palabra común ¡Increíble!

Comienza la segunda parte por Seguiriyas, al final de la primera letra ya estábamos algunos conteniendo la respiración por la forma de paladear las notas, cante y guitarra en sincronía y si cerrabas los ojos podías teletransportarte mentalmente a algún cuarto de Jerez 50 ,60 u 80 años atrás. Había sentido algo parecido con María Terremoto poniendo en comparación personas muy jóvenes con una proyección por delante y una madurez artística fuera de lo normal para una edad tan temprana. Transmisión, esa es la clave, a pellizquitos. Un poco por Tarantos para seguir, muy bien hechos también.

Prosiguió todo el elenco por Bulerías, creo que es lo que más nos sorprendió a muchos y no necesariamente lo que más nos gustó, aunque fue impactante ver a alguien de 16 años cantando con el poso del que lleva 40 años de juerga, parece imposible cantar con ese soniquete siendo tan joven, con personalidad propia. Terminó Pepe con la guitarra de Antonio haciendo varios Fandangos Naturales, de varios tipos, muy despacio, muy bien, sin prisas y recortando en muchas ocasiones, sin hacer alardes de técnica vocal como hoy es costumbre.

Como en todas las cosas, hay muchas formas de ver y vivir cualquier manifestación artística, seguro muchos no coincidirán conmigo en como lo vivimos, pero a mi humilde entender fue una noche de Arte desde el principio al final y no se me ocurre una forma más flamenca de reabrir una Peña que trayendo a Madrid algo distinto, difícil de ver aquí, a Pepe El Boleco con La Guitarra de Antonio García y las palmas de los Hermanos Gamero.

Muchos éxitos a los ARTISTAS y a la Peña Flamenca Duende de Madrid.

Foto cedida por Rufo.