La primera jornada de recitales del Festival Flamenco de Rivas 2017 prometía. El cartel programado por Restaurante Mirador Rivas y Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, anunciaba a dos grandes artistas, cada uno en su materia. Por un lado, la música de Jorge Pardo, vecino ripense encargado de abrir esta noche, venía con su flauta travesera y su saxo para hipnotizarnos una vez más. Por otro, el Cante de Pedro Heredia Reyes, “El Granaíno”, garganta profunda.

Pardo se encarga de demostrar cada vez que se sube a un escenario para tocar este género, la capacidad que tienen los instrumentos de viento para ser flamencos. Con un repertorio habitual en él y comenzando con dos piezas de alto nivel como “La Danza del Fuego” y “El Bolero de Ravel” con la flauta, demostró de nuevo su gran sensibilidad.

“Camarón siempre decía: vamos a tocar por alegrías y después, ya veremos”, contaba, y así hicieron, Jorge y su elenco de artistas, Patrocinio Hijo a la guitarra y al compás Diego Montoya, Manuel Vinaza y Tate Núñez, haciendo sonar, entre otras, “Tu mare Rosa”. Cambio de instrumento, llega el turno del Saxo. Desde el patio de butacas se mascaba la admiración de los músicos hacia el director de orquesta, pues le miraban absortos, casi incrédulos a pesar de estar presenciando como un Saxo puede cantar por Soleá por Bulerías y “La Historia de un Amor”.

Especialmente emocionante es siempre la Taranta de Camarón, tocada en solitario, creando intimidad, Taranta que Jorge aprendió por la insistencia del Genio. Pero hoy el Genio era él y decidió cerrar por Bulerías.

Tras unos minutos de descanso, acompañado también por Patrocinio, salía al escenario Pedro y lo hacía por Soleá. Como muy acertadamente definió Rebeca García Truchado al presentarlo, su voz es bronce. Fue en los Tientos donde se acordó de Camarón y de Morente, “La Leyenda del Tiempo” sonó.

El de la Isla estuvo presente toda la noche pero quizá en los Tarantos, fue donde “El Granaíno” se acercó más a él. Sus “Sonidos Negros” hicieron temblar al auditorio que ya no dejó de emocionarse en ningún momento, pues la Seguiriya fue sublime y su final por Fandangos también, en los que sentado se acordó de Chocolate, de pie, al natural y fuera de micro, recordó a Caracol.

El respetable entregado, convencido de haber terminado una noche pura y “jonda”, fue sorprendido por la petición de Reyes a Pardo de terminar juntos el concierto, y así fue, con Tangos dedicados a la gran Remedios Amaya, interpretando “Turu Turai”, metiéndose luego por Camarón y sin faltar “La Rosa” del Maestro Enrique.

Bis por Bulerías camaroneras de nuevo y es que aunque hubo momentos de acordarse de otros artistas, en el Pilar Bardem se coló Camarón, como si de un homenaje a él se tratara, y quizá por la influencia de éste sobre los dos protagonistas, el de San Fernando vino a Rivas gracias al viento del saxofonista y el metal de Pedro.

Esperemos que esta unión artística de la noche del 19 de Enero, sea el despegue de muchas otras de esta conjunción porque viviremos entonces, muchas noches de auténtica gloria. Un trocito para ustedes.

Fotos y Vídeo de Sara GPunto Foto.