Hoy nos hemos ido al teatro, esta vez al de La Latina de Madrid, muy cerquita de la Cava Baja, en la que tantas noches flamencas hemos disfrutado. El espectáculo, solamente con el nombre llena, “Eterno Camarón”. Y es que ha hecho 22 años de su desaparición y sus hijos han decidido homenajearle.
Vamos con la ilusión de recordar su vida, a través de sus canciones y al llegar nos encontramos con que también hay parte de representación teatral de baile.
El inicio, pone los pelos de punta, sale el cantaor del espectáculo, cantando la “Nana del Caballo Grande”, Pedro Heredia o Pedro “el Granaíno”, que si cierras los ojos estás escuchando a José sobre el escenario, una de las mejores voces que he escuchado últimamente y en la que si buceas un poco, descubres sus giros por Caracol, gran descubrimiento para gusto de nuestros sentidos.
La guitarra, la de Luis Monge, hijo de Camarón, al igual que la interpretación de “La Chispa” que la protagoniza una de sus hijas, por lo que emociona mucho vivir la implicación de su familia.
El baile llega de la mano de Amador Rojas, con su particular forma de interpretar.
Noche de fiesta y nostalgia que acaba con un patio de butacas en pie, no sólo por el espectáculo en sí, si no dirigido el aplauso a la figura del genio, del artista que sigue vivo aunque pasen los años, de una de las voces irrepetibles, del “Eterno Camarón”. Sigamos disfrutando de su arte a través de su legado musical.
Aquí podéis ver un vídeo del espectáculo:
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