“Curioso Impertinente”, es el nombre del último trabajo del guitarrista holandés Tino Van Der Sman, en el que nos presenta como él cuenta, el final de una etapa, una puerta que se traspasa en el tiempo para dejar constancia de la música creada en torno a vivencias, a sensaciones y a experiencias recreadas a través de las cuerdas de su guitarra.

En este álbum, se ve claramente, el espíritu de esos escritores románticos del S.XIX autodenominados “Curiosos impertinentes”. Espíritu que hace suyo Tino, al cantar con su guitarra a Sevilla y a su flamenco.

Se trata de un disco en el que se escuchan melodías que cuentan historias, lleno de detalles musicales en los que se aprecia el gusto por lo exquisito. Melodías que van desde una copla clásica reinterpretada por el músico como es Ojos verdes, hasta una marcha por Siria, pasando por compases de Alegrías, Bulerías, melodías con aires clásicos como “Que por Mi” y la musicalización de un poema de Luis Cernuda en “Jardín Antiguo”, ejecutada con un gusto y una belleza extraordinaria.

Existe música en este hombre, sin duda alguna, la melodía se encuentra presente en cada uno de estos pasajes, y se nota la importancia que él le da a ese concepto, llevando un hilo conductor en cada uno de ellos, diciéndonos lo que su alma y su corazón está sintiendo con cada nota que sale de sus dedos.

Para mostrarnos todo esto, el guitarrista se ha rodeado de grandes músicos, y ha contado con colaboraciones de lujo como la de Miguel Ángel Cortés, Juan Antonio Suarez, Rocío Márquez, Jeromo Segura, Vicente Gelo, Marta Santamaría.

Gracias Tino, por hacer música así, gracias por tu “Curioso Impertinente”.