Noche de cante gitano, en este caso, gitana, a más no poder. Y aunque el concierto comenzó con unos cantes por parte de Juanito Lara, artista invitado, que cantó por soleá, seguiriya, fandangos y bulerías, el plato fuerte vino con Tomasa Guerrero, “La Macanita”.

Vestida de negro, con toques rojos, muy flamenca, elegantísima, nos envolvió una vez más con su forma de cantar y bailar. Es Artista en mayúsculas. Tiene muchas tablas. Se mete al público en el bolsillo nada más poner el pie en el escenario, ya que se dirige al mismo en todo momento, con sus palabras, con sus miradas, con su baile, con su Cante, sobre todo con su Cante.

Estuvo sembrada por malagueñas, en las que también el Toque de Manuel Valencia la acompañaron de forma inigualable. Por algo le han otorgado el Premio “Flamenco de Hoy” al mejor guitarrista de acompañamiento. La soleá es el palo que ella prefiere y lo interpreta atravesando el alma de los allí presentes. Sus quejíos son puñales.

Los tangos con el compás del Chícharo y el Macano, también fueron protagonistas de una noche más en esta Sala García Lorca, de la Fundación Casa Patas, en la que “el cante sabe a gloria”.

Terminó Tomasa con cante y baile por bulerías, como solo saben hacer los de Jerez, con letras dedicadas a Lola Flores y La Paquera, y como no, fin de fiesta, por bulerías también, en el que invitó al escenario de nuevo a Juanito Lara y que finalizó con el baile de Macano y la especial gracia y compás del Chícharo, que siempre saca la carcajada del público con sus maneras.

Vive Pasión Flamenca y Viva Jeré!

Foto y vídeo de Carmen Fernández – Enríquez.