La vida tiene esas sorpresas que de repente te hacen parar. “Hay que parar, templar y mandar”… Tras golpes duros uno se plantea que, como dice la canción de Pepe Luis Carmona, “es difícil de entender lo que es la vida, hay veces que me enfurezco por una pena, y otras veces a mí me llena la alegría”…. Suponemos que ésto último es lo que debió sentir David Paniagua, “el Pani”, al palpar tanto amor hacia él.

Toda su gente entregada para que la Gala que le homenajeaba saliera de diez. Era imposible que así no fuera pues el elenco artístico que se reunió en su honor sería dificilísimo juntarlo en otro momento. No hay dinero ni fecha en agenda que consiga cerrar algo así: Lolita, Pepe Luis Carmona, Sorderita, Guadiana, Canales, Farru, Farruquito,  Barullo, Pitingo, José El Francés, Niña Pastori, la generación de bailaores de Pani casi al completo, Josemi Carmona, Pepe Habichuela, Jorge Pardo, El Negri, Pepe Luis, y un sin fin de músicos a los que no nombraré por no olvidar a ninguno, hagánse a la idea de la que se formó.

Una fiesta, una auténtica fiesta flamenca para celebrar la vida, el coraje, la lucha, porque Pani utiliza todo eso cada día para poder bailar en cuanto menos lo esperemos, aunque en realidad, esto fue la fiesta de la amistad, pues soy consciente por alguien que lo ha vivido de una forma muy directa, de como Pol Vaquero y Mónica Fernández se han dejado la piel en hacer tributo a su “hermano”, y también, de eso somos conscientes todos los que estuvimos en la gala, de como se han volcado cada uno de los artistas que esa noche entregaron su arte en favor de una buena causa.

Qué bonito celebrar a través del arte, de la cultura, del flamenco, qué bonito canalizar a través de ésto y festejar así el amor tan grande hacia alguien. Qué importante que haya festivales como el Flamenco Madrid y Teatros como el Fernán Gómez que den cabida a este tipo de espectáculos.

Pani, sigue celebrando tu vida, la tuya y la de toda la gente que te rodea y que ha demostrado eres un pilar para ellos fundamental. Y por favor, cuando ya vuelvas a subir a un escenario, vamos a montar otra gala como ésta y que todos la disfrutemos. Viva la vida, viva el Flamenco y viva Pani!

Fotos de Carmen Fernández – Enríquez.