El pasado martes asistimos a la presentación del primer cd en solitario de Kiki Morente, bautizado ALBAYZÍN. Es un trabajo pulcro, bien producido por el propio artista, Juan Carmona y su hermana Estrella Morente. Muy rico musicalmente, con aportaciones de grandes maestros de la guitarra como Juan Carlos Romero, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela y Juan Habichuela, fallecido el año pasado.
El acto se realizó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en pleno corazón de la ciudad. Y concretamente en La Sala de las Columnas. Sala multidisciplinar que vistieron para la ocasión con enormes cortinas de color negro para dar calor al espacio, un gran escenario y tres centenares de sillas también de color negro. Estaba preciosa y acogedora. Y para cuando empezó el concierto completamente llena. Ocuparon sus asientos personalidades del flamenco, medios de comunicación, amigos y familiares del cantaor, que salió al escenario acompañado del joven guitarrista David Carmona, para abrir con la granaína que Kiki grabó con su querido Tío Juan Habichuela.
Entraron en escena Abraham Campos, Rafa de Pinos y El Popo para hacer palmas y coros en el Polo, también Miguel “El Cheyenne” con las percusiones. Y prácticamente estuvieron todo el concierto con Morente en el escenario. La juventud bañada en sabiduría, gusto y compás hacían que desde el público se encadenaran los olés en cada tema interpretado. Kiki Morente se entregó, cantó muy bien, y nos contó el qué, el dónde, y el cómo es su verdad.
El acento granaíno y morentiano es emocional y amablemente condicionante, y se palpa en muchas letras y giros que recuerdan ineludiblemente a su padre, el gran Enrique Morente. Pero el joven cantaor es gran aficionado y músico, y bebe en sus propias fuentes, con rasgos muy personales de gran flamencura y exquisitez.
El disco tiene diez cortes que van desde la Granaína y el Polo citados, a Tangos, Bulerías, Fandangos, Sevillanas, Tarantos, Soleá y una Rumba titulada Flamencos. Kiki interpretó prácticamente todos los temas del disco. Y además cantó por Siguiriyas. Cerró el concierto cantando acompañándose el mismo a la guitarra, homenajeando a Manuel Vallejo con María de la O por Bulerías, marcándole el compás hasta David Carmona, que he de decir que además de conocer muy bien al cantaor, tocó magistralmente.
Antes de finalizar, agradeció la asistencia a todos y tuvo unas hermosas palabras para su familia, su abuela, su madre y sus hermanas allí presentes.
Apareció por momentos en su rostro una sonrisa blanca y pícara, de complicidad con sus compañeros y su familia. Puso sus sentidos y el alma, que por momentos parecía volar entre las dieciocho columnas de la sala.
El 18 no es un número cualquiera, es sagrado en algunas culturas. Número de la mayoría de edad en muchos países. Para los hebreos es el número de la vida y para los chinos es símbolo de buenos augurios. Las 18 columnas guardaban las melodías que tiempos atrás el joven y su padre dejaron impregnadas en la sala. Y la noche del martes, fueron guardianas y testigos de la carta de presentación de Kiki Morente al que seguro le desearon, como los allí presentes, mucho éxito y prosperidad.
Fotos de Paco Manzano.
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