Justo en el mismo sitio que Juan Moneo puso tantas veces boca abajo, en ese mismo lugar, el viernes 17 de celebraba un homenaje en su honor.
La plaza de Toros de Jerez abría sus puertas a aficionados que venían de todas partes del país y a un elenco de artistas impensable si no fuera por amor a la causa, por amor al Torta.
Y es que el cariño y reconocimiento era la mayor premisa de los presentes allí, desde el personal que llevó a cabo la organización de un evento de tal magnitud, con Mayte Pulpón y Pepe Kimto a la cabeza, que se han dejado la piel en que ésto fuera algo grande, de la misma altura artística que su homenajeado, que han mimado a cada persona que ha querido ser partícipe de una forma u otra, fans del Torta, artistas, medios que hemos cubierto el evento, a los que se nos ha tratado de una forma exquisita, desde ellos, hasta, como no, Almudena, mujer del protagonista, que se vistió con sus mejores galas para hacer de anfitriona, su hijo, que no quiso perderse ni un segundo de la noche. Todos han puesto su alma y se notó durante las 7 horas que duró aquéllo..
Sobre el escenario pasaron todos los artistas de Jerez, con algunas bajas de última hora ( se echó mucho de menos a Vicente Soto y al Capullo de Jerez con Niño Jero ), pero aún así, fue una noche única e irrepetible.
Si hubo un protagonista a parte de Juan y del Flamenco, ése fue su hermano Manuel Moneo, que subió a cantar con su hijo Barullo y fueron la parte más emotiva.
Amigos de Juan como el Zambo y Fernando de la Morena con Miguel Salado y Domingo Rubichi, Juan Villar y Juana la del Pipa, los artistas de la Plazuela, rematando con cante y baile de la niña Rocío Carrasco, digno de ver, y de Santiago, Arcángel, Marina Heredia, los hijos de Camarón, Paco Cepero, Samuel Serrano, Diego del Morao,Antonio Rey y Mara Rey, Diego Carrasco y su banda…Todos con sus Soleás, Seguriyas, Bulerias o Fandangos. Letras al Torta y del Torta… Representación de sagas como los Agujetas, los Parrilla, La Reina Gitana, Jerry González…En fin, arte por los cuatro costados.
Eso sí, fueron dos de los artistas más jóvenes los que pusieron la plaza en pie, como hacía Juan, Rancapino Chico, que iba con su padre, el maestro Rancapino y acompañado de su fiel Higuero y Paco León, y que con su metal levantó al público en el segundo dos, y Jesús Méndez, con el toque de Manuel Valencia, que se atrevió a cantar sin micrófono e hizo sentencia. Olé por vosotros!
La afición infinita, resistió desde las 22 hasta el alba, para demostrar así que #eltortavive, vive en esa plaza, en cada rincón de Jerez y en los corazones de todos los que allí quisimos compartir.
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