Uno de Octubre, casi las diez de la noche y los alrededores de la calle Pez de Madrid van acogiendo en su seno el nuevo Ciclo Flamenco de la capital, «Los Lunes Flamencos» que hace su salida a lo grande con la presentación de «Las Huellas de Mi Sentío», primer trabajo discográfico de María Terremoto.

Y así salió ella al escenario, como un ciclón, salvaje, por Cantes de Trilla, para dar por Alegrías la bienvenida a su elenco compuesto por Nono Jero al Toque y Manuel Valencia con Manuel Cantarote al Compás.

Según fueron pasando los minutos María se fue templando, asentándose en un escenario tan atractivo para artistas como para espectadores pues el Flamenco Madrid tiene la importancia del teatro y la cercanía de las salas más íntimas.

No faltó la Seguiriya, ni la Malagueña, ni los Tientos Tangos, ni la Soleá por Bulerías, tan de su ciudad, tan de esta cantaora que vaya donde vaya desprende verdad. Verdad y riesgo, pues se entrega a la causa desde que pisa las tablas hasta que las abandona. No se permite un segundo de flaqueo. Terremoto de dieciocho años de edad que canta con la pasión que ésta le ofrece.

No cesaron los olés ni los aplausos y piropos. El público responde a su onda expansiva con el mismo fervor que la artista ofrece. María dio su sitio a su escudero, Nono Jero, que junto a sus compañeros al compás deleitaron por Bulerías mientras la protagonista hacía un cambio de vestuario. Jerez cien por cien. El soniquete de su saga expuesto y engrandecido.

El final por Bulerías con María cantando y bailando y al que tuvo que añadir un bis por Fandangos pues el respetable tenía ganas de más.

Disco presentado y Ciclo inaugurado para los que pronosticamos rotundo éxito en sus andaduras.

Fotos de Paco Manzano.