Mediodía del viernes 28 de Julio en el Teatro Real de Madrid. Sala Orquesta, escenario situado en el centro de esta. Lo abrigaba el fondo azul del Universal Music Festival, cita veraniega imprescindible para los amantes de la música, que conmemora y celebra junto al maravilloso Teatro Real de Madrid sus 200 años de existencia.
El aforo se completó para recibir a un gran guitarrista, heredero y continuador de una de las sagas más prestigiosas de la guitarra flamenca. Juan Habichuela Nieto, que salió con su guitarra para ofrecernos un concierto inolvidable.
Comenzó el recital sólo con su sonanta, que sonó por taranta y soleá de forma íntima, flamenca, añeja y joven a la vez, fue baño de frescura en la calurosa tarde madrileña.
Con este magnífico y flamenquísimo entrante, Juan Habichuela nos abrió el apetito para querer degustar el suculento menú que nos traía preparado.
Subieron al escenario el guitarrista Daniel Melón y su primo Juan Carmona a la percusión para acompañarlo por fandangos, alegrías, tangos, un hermoso bolero y bulerías.
Todo era apetecible, en cada compás, en cada tema, pudimos saborear la elegancia, el trabajo y el buen hacer de este gran artista de enorme transmisión.
El público degustó y reconoció con grandes aplausos y jaleos su entrega. Habichuela Nieto, quiso rematar el concierto, con el primer single de su próximo disco «Sentimientos de mi ser». Rumba dedicada con admiración y cariño al genio y maestro, Paco de Lucía.
Eran las dos y media de la tarde y justo antes de tocar la rumba, Juan se despidió de los presentes recordándonos con aire muy cercano la hora del almuerzo, y nosotros, estábamos satisfechos y más que alimentados por su capacidad, su técnica, sensibilidad, y su excelente música. El mejor alimento para el alma.
Texto de Rocío Díaz.
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