Noche de doblete el sábado 04 de Marzo en Casa Patas. Era imposible renunciar a alguna de las programaciones que tenían en cartel, pues, en la Sala García Lorca comenzaban los recitales de Cante y Guitarra que tendrán lugar durante todo el mes de Marzo y Abril, y lo hacían con Cancanilla de Málaga a la cabeza, acompañado de Chaparro de Málaga a las cuerdas y Chaparro hijo a las palmas.

Este cantaor «mairenero» de corazón tuvo a bien arrancar la noche por Soleá por Bulerías, no sin antes agradecer a la Fundación Casa Patas y Antonio Benamargo el haberle invitado a derrochar en ese escenario su arte una vez más.

Los Tientos y Tangos se los dedicaba Sebastián a otro gran artista, escondido en el público, Nano de Jerez, que estando en Madrid no podía perderse el concierto de su amigo y además, subirse en la segunda parte a cantar y bailar por su tierra.

Fue en la Seguiriya, dedicada a Juan Jiménez, presidente de la Peña Paco del Pozo y según las palabras de Cancanilla, «el único presidente que canta bien», donde el malagueño pellizcó en el alma a público y compañeros, pues el rostro de Chaparro hijo, desvelaba emoción contenida y sentimiento de pellizco. Y la primera parte no podía finalizar sin un cante por Bulerías, tras el que venía el descanso y aprovechamos para bajar al Tablao, y poder contaros así lo que fue el comienzo del Ciclo «Bota y Tacón», creado para celebrar el 30 Aniversario del café cantante,  que promete convertirse en uno de los Ciclos referentes del baile en la capital. Su primera invitada, Pastora Galván.

Venía la bailaora acompañada de un elenco artístico formado por la magistral guitarra de «El Perla» y los cómplices cantaores Jesús Corbacho y Juan José Amador. Vuelta al tablao al natural, sin amplificación alguna, con cuadros pequeños y dando sencillez y calidad sin límites al espectador que allí acuda.

La Jennifer López del Flamenco como la describe «ese Jambo loco», puso sobre las tablas la raiz, la fuerza y la pureza de sus entrañas. No lo puede evitar, es el coraje taconeado, por Seguiriya, como por Bulerías, incluso descalza. Una hora de baile Flamenco sin casi descanso, apenas un par de números musicales para que la Galván pudiera cambiarse de vestuario. La sala además acompaña e invita a vivir momentos de inmensa emoción proporcionando un ambiente íntimo y acogedor.

Tras el cante del Perla a Triana y el fin de fiesta volvíamos a la Fundación para rematar con Cancanilla de nuevo al que aún se le escuchaba por Fandangos. Es que la noche fue larga pues hubo invitación a Nano de Jerez a subir al escenario, como al principio contábamos y a que Chaparro hijo se estrenara cantando en este importante lugar.

Así acabó nuestro doblete Flamenco, que volverá a serlo en pocos días.

Fotos de Carmen Fernández – Enríquez.