Se hizo esperar, pero mereció la pena. Y es que el dueño y señor del compás venía de Baluarte de dar otro concierto con su músicos, entre ellos Maloko Soto y la guitarra de Curro, de Navajita Plateá.

Llegaron a eso de la 1.30 pm al chiringuito Zaharandonga de Atlanterra, en Zahara de los Atunes, chiringuito en el cual se puede disfrutar de un concierto cada noche, sobre las 12 y en la que seguro serán muy bien tratados, por experiencia lo digo.

Antes del concierto pasamos a saludar a Diego, que para nuestro orgullo, nos comenta que le ha hecho mucha ilusión lo que publicamos hace poco en homenaje al «Morao» en nuestras redes sociales. Y tras un ratito con él, comienza el concierto.

Venían ya con la adrenalina arriba de la anterior actuación así que pudimos disfrutar durante una hora del Gitano Hippy que cantó todo lo que quiso él y lo que el público allí presente le pedía. «Chatarrero», «Hippytano»… Se arrancó a bailar entre el público y con el público, subió a cantar a un niño que no llegaba a los 6 años, como siempre, una fiesta!

Y es que no falla, Diego Carrasco siempre deja un buen sabor de boca. Siempre nos saca la sonrisa, las ganas de seguir cantando y bailando y el regusto de una noche que acaba marcada por su voz, su ritmo, su saber hacer en las tablas, su buen acompañamiento y su simpatía.

Flamenco, Zahara, Zaharandonga, El «Tato Diego» la mejor de las mezclas para cualquier noche de verano. Vive Pasión Flamenca!