Hoy hace cuatro años que la UNESCO declaró nuestro Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por fin!

Y es que los aficionados y los que sentimos pasión flamenca no podíamos entender que no estuviera considerado así, ya que es un arte milenario, que ha dado la vuelta al mundo, encontrando su cuna en tres principales puntos, Jerez de la Frontera, Cádiz y Triana, que no deja indiferente a nadie.

Siempre que llevo a alguien que no es muy aficionado a ver un espectáculo de flamenco, cante, baile, un recital de guitarra, siempre, le planteo lo mismo, te puede emocionar desde el minuto uno o te puede aburrir hasta el punto de no querer volver, pero vas a sentir, que lo que tienes delante, es una de las expresiones artísticas más grandes y complejas que puedan existir. Es imposible no sentir nada ante ello y normalmente, acabas con el estómago encogido.

Tanta variedad hay de un palo a otro que el que no llora con la soleá, se pone de pie con la bulería, tiene la tentación de arancarse a dar palmas con las alegrías (cuidado con no romper el compás), o se arruga con los fandangos bien cantaos.

Y con este último palo y una de las mayores artistas que ha parido Cádiz, Rocío Jurado, celebro hoy con vosotros un día tan importante.

Rocío jurado en Wikipedia

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