Cómo suena la soleá por Jorge Pardo! Aún sigo secándome las lágrimas. Lo que es capaz de transmitir este saxo, con la guitarra de Antonio Sánchez, sobrino y pupilo de Paco de Lucía y la percusión de Juan José Suárez…Pero no comenzó así el concierto, ésto fue ya el tercer o cuarto tema.
Jorge Pardo entra en escena, él solo, con su flauta travesera, por bulerías, haciendo una improvisación de La Danza del Fuego y El Bolero de Rabel. Y así da paso a sus músicos, y al bailaor Nino de los Reyes, que se arrancaron por alegrías.
El baile de Nino destaca en sus tacones, es casi capaz de volar, hasta tal punto que tras unos cuantos de sus pasos, cayó un trozo del techo del centro cultural, lo que dio paso a Jorge a prometer «no romper nada más», entre risas de los asistentes. Fuerza y coraje en una forma desgarrada de bailar, de la que nos gusta a los aficionados.
Bulerías de Cádiz, Tangos, «La Historia de un Amor», cambio de saxo por flauta y flauta por saxo, guiños a Paco de Lucía, «Soy Gitano», y así, llegó la parte más emotiva, en la que Jorge Pardo contó que tras muchos intentos de Camarón de enseñarle tocar por tarantos, «por fin se lo había aprendido», y si seguimos secándonos las lágrimas de la soleá, aún nos tiene encogido el hipo por esta Taranta con flauta travesera. La flauta que canta, bueno, en este caso, también canta el saxo.
El recital termina por bulerías, y los vecinos ripenses del maestro en pie para llenarles de aplausos. Noche irrepetible, un día después nada más de que le concedieran a Jorge Pardo el merecidísimo Premio Nacional de las Músicas Actuales; ya era hora señores.
Os dejamos por alegrías en el Ciclo Rivas con Duende 2015.
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