Última tarde del ciclo «Flamenco Joven 2015» en Conde Duque. Un broche que se ha distinguido, primero, por dejar muestra de que el arte se hereda, me refiero en este caso, a las dos primeras actuaciones del sábado.
Juan Habichuela Nieto fue el primero en aparecer sobre el escenario. Salió solo, para dejar entrever cómo suena su guitarra, para que nos fuéramos dando cuenta que lo suyo va en serio, que forma parte de una saga genial en el toque y que él no va a ser menos ni a defraudar. Juan tiene un don en sus manos y así lo hizo sentir. Fue intachable en los tangos y por bulerías. Se acompañó de su primo Juan Carmona a la percusión y entre los dos nos dieron un rato muy, muy Habichuela, va en su sangre y se nota. «Gracias por vuestra vida compartirla con la nuestra», dijo antes de despedirse, pues gracias a ti Juan, por hacer que tu saga siga sonando para nosotros y llenando de arte flamenco los teatros.
El siguiente, Kiki Morente, digno hijo de su padre. Kiki canta y toca la guitarra, aunque va muy bien acompañado por Montoyita y Juan Carmona (que hace doblete). Su voz, sus ecos, su estilo enseñan de donde viene. Tiene mucho en común con el cante de su hermana Soleá y también reflejos de su Estrella. Si Juan sonaba Habichuela, él suena a Omega, a Cohen, a Manhattan, al señor Enrique Morente. Y tras un recital en el hubo muestra de diferentes palos, ya que Kiki pasa de uno a otro con estilo propio y mucho tino, dedica a su madre Aurora, el «Romance de Curro el Palmo».
Llega el turno de Toñi Fernández. Esta joven almeriense empezó fuerte, por tarantos, un cante que interpretó con gran afinación y elegancia, impecable en su forma y en sus tiempos y que decidió continuar con un fandango. Toñi estuvo a la altura de las artistas ya consagradas. Vino a Madrid a darlo todo y así lo hizo, dejando una huella en los presentes que nos marca para seguirla de ahora en adelante allá donde vaya a cantar. Orientada al flamenco más clásico y de raíz, se salió por tangos y cerró por bulerías, cantando éstas de pie, algunas como las de La Susi, y apartándose del micro para dejar escuchar así su voz al natural. Simplemente maravillosa, olé tú Antonia!
Para un final de noche y de ciclo, baile, el de Sergio Aranda. De traje corto, y con una farruca para abrir boca. Dejó volar sus tacones en los tangos (fue una noche muy tanguera). Su zapateado es ágil y sutil a la par. Se acompañó de la guitarra de Francisco Vinuesa y del cante de Trini de la Isla y José «el Pechuguita», que destacaron con sus fandangos en un momento de cambio de vestuario del bailaor. Sergio cerró por bulerías y de esta forma tan flamenca acabó esta primera edición de un ciclo que promete convertirse en una cita en ineludible para los aficionados al flamenco.
Un trocito de lo que fue por Juan Habichuela Nieto.
No Responses to “Crónica «Flamenco Joven 2015″| Juan Habichuela Nieto, Kiki Morente, Toñi Fernández y Sergio Aranda”