Llegamos al Fernán Gómez, al Ciclo «Madrid Flamenco» sobre las ocho y media, así habíamos quedado con Susana, «La Lupi», para hacerle nuestro Cuestionario vpf. Una vez que accedimos a la zona de los camerinos, se mascaba por sus pasillos una noche de estreno, estreno en Madrid de sus «Cartas a Pasora».
La gente de su equipo de un lado a otro, con las prisas del momento ya que solo faltan treinta minutos para comenzar. Entre tanto nos encontramos con Ángel Rojas, sin vestir aún, con la responsabilidad del que baila y dirige el mismo espectáculo.
Preguntamos por la bailaora que nos atiende enseguida, en su camerino y mientras se maquilla. Con la naturalidad que desprenden las buenas flamencas. «Pon en tu entrevista que te atiendo así porque estamos a media hora del estreno, eh?Jajaja». La verdad que es de agradecer que una artista, con esos nervios de momento cumbre, te reciba tan bien y te facilite tanto las cosas.
Acabado nuestro Cuestionario vpf nos invita a quedarnos en el catering hasta que se termine de vestir y peinar así hacernos la foto. Dicho y hecho.
Deseando que todo salga de diez, vamos a la sala para ver el espectáculo.
Es el relato de la vida de la gran Pastora Imperio, una de las mejores bailaoras de la historia. No pretenden imitarla, como la misma «Lupi» nos dice, «sería un desacierto, por éso ni va peinada como ella, con sus ondas en el pelo, ni nada. Nos basamos en lo que fue su vida».
Es el reflejo de una parte de su vida bastante dura, junto a «El Gallo», en la que predominan los celos del torero.
La puesta en escena está muy cuidada. El vestuario, espectacular. Los cantaores atinadísimos tanto en los cantes más antiguos como en los más festeros y empastan entre sí perfectamente las distintas voces de «El Pulga» y Antonio Campos.
A destacar la música, una composición elegante y un gustazo para los oídos poder escuchar la creación de Curro de María, Paco Cruz y Óscar Lagos, interpretada por el mismo Curro a la guitarra y el acierto total del violinista Nelson Doblas.
El baile, lo protagonizan Susana, «La Lupi», que tiene un dominio absoluto de su cuerpo y maneja el mantón como si hubiese nacido envuelta en uno. La acompaña Ángel Rojas para poner la guinda.
Público entusiasmado agradece en aplausos, bravos y olés.
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