Dentro del programa del Festimad 2015 hubo hueco para la fusión flamenca, fue en la Sala Paddock de Madrid y lo organizaba Santi Camuñas.

Allí nos fuimos ya que, aunque nuestro servicio está más orientado al flamenco puro, siempre apoyamos el arte y la cultura en general, por supuesto la música, y si viene de la mano de artistas, que respiran y desprenden flamenco por los cuatro costados aunque su expresión musical esté más cerca del rock, funky o, fusión, mucho mejor.

Primero salen al escenario Las Negris, con su banda de músicos entre ellos su hermano «el Negri», cantante de «La Barbería del Sur». Lo dieron todo. Cantaron y bailaron entregando el corazón, metiéndose al público en el bolsillo con su gracia y simpatía, acabando por Ray Heredia, que después de ésto, está todo dicho, qué bueno era Ray!Cuanta nostalgia nos entró. Lin Cortés pasó por el escenario con ellas.

La segunda parte del concierto fue él, con su «Gipsy Revolution», Lin estaba crecido en el escenario, a gusto, improvisando, como él mismo nos contaba. Rodeado de una banda que le supo seguir, a pesar de que con alguno de los músicos ni si quiera habían ensayado. A la batería, un monstruo, brutales los solos de José Marín. Improvisada subida al escenario de «Maca», bajista de gran categoría. Así fue la versión más rockera de su concierto, una auténtica gozada. Imposible olvidar por cierto, a uno de sus maestros durante toda la velada, Raimundo Amador.

Los momentos en los que el público acabó entregado fue con «El Reloj» y «La Duda», sus momentos más flamencos, ahí es donde sale el Lin más sexy, el que saca sus raíces a flote y nos vuelve a sacar los sentimientos a flor de piel. Olé tú!