« Influye mucho venir de una familia como la nuestra pero no por venir de una familia de artistas todos lo son »
Antonio Suarez Salazar, Guadiana, ¿cuándo y cómo decides hacer del Cante tu profesión?
A los dieciséis años empecé profesionalmente. Me presenté a un concurso en Badajoz, en la Plaza Alta, que es donde vivían los gitanos. Antes cantaba en un mesón al que iban los señoritos a pegarse la fiesta, tenía doce años y entonces estaban mi hermano Ramón «El Portugués», el Indio Gitano, mi primo Juan Salazar, el bailaor «El Peregrino», y yo cantaba con ellos hasta que con dieciséis me vine a Madrid y empecé a trabajar en el Café de Chinitas. Me acuerdo de que me escuchó Manuel Verdasco, el dueño, y me ofreció quedarme. Entonces allí trabajaban el Indio Gitano, Juan Varea, mi hermano Ramón, Enrique Escudero, el Sordera, Carmen Mora, en fin, grandes artistas y yo aprendí allí.
Vienes de una saga importante, los Porrina, sobrino de Porrina de Badajoz, ¿crees que el arte es una cuestión de sangre ?¿Cómo ha influido ésto en tu carrera?
Yo creo que no es cuestión de sangre. Influye mucho venir de una familia como la nuestra. Venir del tío Porrina, que es nuestro patriarca, es una gran responsabilidad y al mismo tiempo una bendición. Ninguno nos acercamos mínimamente a él así que no porque uno venga de ahí tiene que cantar bien, ayuda mucho por lo que has escuchado pero después tienes que tener tú algo dentro de ti. Hay artistas que han sido monstruos y su familia no han cantado bien ninguno. No por venir de una familia de artistas todos lo son.
¿Sientes que las grandes figuras de Flamenco estáis lo suficientemente reconocidas o valoradas?
Algunos sí y otros no. Entre los profesionales del flamenco creo que sí porque nosotros siempre valoramos lo que creemos que es bueno y luego respetamos lo que no nos gusta. A parte de los artistas hay gente aficionada pero creo que entre el público general debíamos estar más reconocidos.
Artista de artistas que solemos decir, ¿no? Justo hace poco José de la Tomasa decía unas palabra muy bonitas sobre ti. Imagino que es importante que los compañeros te admiren:
Aquí tengo sus palabras escritas. Él es un maestro y que hable de mí porque ha escuchado el nuevo disco y hable así me llena de satisfacción y de respeto porque le admiro mucho como artista. Mira lo que dijo: «Este artista es una fuente de sabiduría y conocimiento de nuestra cultura» , tú fíjate las palabra que expresa, son muy profundas y que vengan de un Maestro como él…. Pues si José de la Tomasa habla así de mí yo creo que el disco se tiene que valorar porque a los Maestros hay que hacerles caso.
«El flamenco no es meterte en una habitación y escuchar a los cantaores antiguos para copiarlos en el directo » .
Actualmente los artistas vivís prácticamente del directo pero tú acabas de sacar al mercado tu último disco, el quinto, “Por Dos Vereas Iguales” ¿cómo surge la idea de volver a grabar?
La verdad que fue José Losada quien me propuso hacer un disco de Flamenco. Yo tenía pensado grabar y además me gusta que los discos no se parezcan uno al otro, es muy distinto al anterior, Sonakai, está expresado de una forma diferente. Quisimos darle la forma como si fuera en directo, en un concierto.
Lo produce José Losada y lo grabas en su estudio con la guitarra de Carlos de Jacoba. Últimamente había tendencia a grabar discos de Cante con varios guitarristas y parece que se vuelve al formato de pareja artística, ¿porqué la elección en este caso de un único guitarrista? El disco es cante, guitarra, percusión y palmas.
A parte de que Carlos de la Jacoba toca muy bien la guitarra, es un gran aficionado y acompaña muy bien al Cante, por eso lo elegimos a él. También lo hemos grabado así para poder llevar a los directos lo mismo que hay en el disco. La percusión la grabó mi sobrino Piraña y las palmas Los Mellis. Yo suelo hacer en los conciertos ocho cantes y en este disco hay ocho temas. Hay unos tangos, una soleá de Cádiz, que por cierto, yo quería cantar en este disco palos que existen pero que se cantan poco, no para descubrir nada pero sí para hacer cosas que no hacen los demás. Pasa lo mismo con la caña, que se canta muy poco.
Tiendes de un tiempo a esta parte a acompañarte de guitarristas muy jóvenes, el propio Carlos de Jacoba, Joni Jiménez, Paco Heredia…. ¿Es casual ? ¿Qué crees que aportan estos artistas al Flamenco?
Desde que grabé mi primer disco, «Cuando el Río Suena», tocan Tomatito, Manuel Parrilla, Josemi Carmona, el Camborio y Paquete, toca también Ramón Jiménez, Jesús de Rosario…. En el segundo disco El Viejín, Juan… Son guitarristas con los que yo me siento cómodo, que es lo fundamental. Después te diría que los jóvenes aprenden del Flamenco y de lo que tú sabes porque te preguntan y les creas ilusión. Todos se preocupan de aprender los cantes y el acompañamiento, te lo agradecen mucho. Y en el caso de los tres que has mencionado, ellos aportan al flamenco su personalidad tocando y son aficionados. Yo creo, María, que a parte de ser artista hay que ser aficionado. Me acuerdo una cosa que me dijo el tío Juan Habichuela – hay guitarristas a los que no les gusta el cante y se nota mucho – ¿qué pasa? que eso a la hora de acompañar sale. Y hay que seguir siempre aprendiendo.
Ahora que estamos hablando de tu discografía anterior, tus dos primeros discos los lanzó Nuevos Medios, el sello discográfico de Mario Pacheco, sobre el que acaba de estrenarse un documental , « Revelando a Mario«, muy interesante. ¿Cómo fue ese encuentro?¿Cómo conociste a Mario y se fraguó grabar con ellos?
Yo conocí a su mujer, Cucha. Me la presentó mi compadre Enrique Morente hará treinta y cinco años o más. Nos caímos muy bien y yo le presenté una maqueta que hice a ella porque Mario entonces era fotógrafo, la que dirigía era Cucha. Le gustó la maqueta, lo habló con Mario y a los cinco o seis meses me llamó él y me propuso hacer un disco con la producción de Juan de Ketama y Paquete en Musitrón, en San Blas, con José Luis Garrido. De ahí nace «Cuando el Río Suena», mi primer disco. Mario ha sido fundamental para el flamenco. Lo ha apoyado muchísimo. En ese sello empezó Ketama, han grabado Tomatito, mi hermano Ramón, Pepe Habichuela, Pata Negra, todos; y haciendo discos de calidad, María. Cuando los discos se grababan en estudios grandes, que costaba muchísimo dinero hacerlos, Mario estaba ahí con nosotros. Buscaba calidad y personalidad en el artista, por eso el catálogo que tiene Nuevos Medios no lo tiene nadie, y eso que era una casa pequeña. Hace poco hablé con su hija, les tengo un cariño muy especial.
« Hay que renovarse y eso se hace aprendiendo. Cuando escucho un Cante, lo aprendo y luego expreso lo que me hace sentir ese cante »
Se va perdiendo una generación realmente importante en el Flamenco, ¿cómo ves el futuro? ¿Cómo crees que va a ser su evolución y su conservación?
El flamenco siempre va a existir y nunca pasará de moda porque es una música tan especial, que tú cantas una cartagenera de Chacón que tiene muchísimos años y parece que es de ahora. No sé cómo será su evolución, ahora hay muy buenos cantaores pero mira, el otro día un representante me dijo – falta algo en el flamenco – ésto es una carrera como en la universidad y los artistas, por ejemplo, que llevan toda la vida en los tablaos, como Enrique el Extremeño, no tienen el sitio que deberían. Tendrían que estar en todos los festivales porque tienen experiencia, han aprendido en los tablaos, haciendo muchas giras…. El flamenco no es meterte en una habitación y escuchar a los cantaores antiguos para copiarlos en el directo. La pregunta es ¿qué me cuentas tú de lo que has vivido en el flamenco? Antiguamente lo que contaban y cantaban los artistas eran experiencias. Es verdad que hay que escuchar para aprender pero también hay que vivir la vida como un flamenco de forma natural, sin pensarlo, que te salga solo. Ojalá salga gente con esa personalidad, yo creo que eso es lo que hace falta.
Estoy de acuerdo contigo en que es importante, pero también creo que hoy hay artistas con personalidad. Siempre se habla de que como lo de antes no habrá, pero eso se ha dicho generación tras generación y al final en todas las épocas hay grandes figuras, ¿no crees? Pienso que ahora hay artistas con mucha afición, con personalidad y que cantan, tocan y bailan muy bien….
Sí que la hay pero creo que hay más imitaciones. El flamenco es un abanico, antiguamente los cantaores no se parecían entre ellos. Por supuesto que hay artistas que cantan muy bien pero, por ejemplo, Mairena creó una escuela grandísima, maestro de maestros. Igualmente crearon escuela Camarón y Caracol, y es lo que más se canta hoy en día, Morente también. Más atrás Chacón, Tomás Pavón, la Niña de los Peines… Creo que hay que escuchar a todo el mundo. Para mí el cantaor más grande de todos los tiempos se llama José Monge Cruz, eso está clarísimo, además era amigo mío y para mí es una maravilla escuchar que la gente cante por él, pero hay que renovarse y eso se hace aprendiendo. Cuando escucho un Cante, lo aprendo y luego expreso lo que me hace sentir ese cante.
Antiguamente el Flamenco se vivía en las casas, patios de vecinos, fiestas privadas… ¿Dónde queda eso? ¿En tu casa lo seguís viviendo así todavía?
Mi padre tocaba la guitarra. En casa éramos diez personas y teníamos un patio, en la calle Encarnación, él tocaba y venían todos los vecinos, hacíamos unas juergas… Qué bonito…. Ahora nos hemos independizado un poco, por lo menos en Madrid. Eso dependía de los patriarcas. Hoy día los niños se meten en el ordenador… Antes no había para comer pero se compraba una botella de vino y cantando éramos felices. Falta alegría, incluso con mucho dinero en el banco. Falta esa cosa antigua, creo que hay cosas que no se deben perder nunca y son las cosas buenas. Ahora cada uno está en su casa a no ser que haya una boda o un pedío.
Ahora estamos pasando un momento muy complicado pero cuando pase, ¿porqué no ejerces tú de patriarca y hacemos alguna?
El otro día te lo dije, ¿te acuerdas? Si Dios quiere cuando todo esto acabe, hablo con Martín, que se lo he prometido a todos mis nietos, y pasamos un rato en Casa Patas. Estás invitada, se lo dices a Ingueta, al tío Antonio, a Miguel, porque si Dios nos guarda tenemos que celebrarlo. Ésto ha hecho mucho daño, ojalá se vaya pronto. Y menos mal que tenemos el flamenco, yo estoy en casa y ya buscando nuevos estilos, le he pedido a Faustino Núñez que me mande cosas para escuchar porque me anima y ya estoy pensando en mi próximo disco.
Fotos de Archivo VPF.
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