«El Flamenco es mi lenguaje natural con respecto a la música, es como el habla«
Dorantes, ¿cómo estás? Te hemos llamado porque estás con la promoción de «La Roda del Viento» pero tú comienzas siendo un niño a tocar la guitarra y de repente descubres el piano…. ¿cuándo y cómo decides hacer de este instrumento tu profesión?
Sí es verdad que de pequeño en Lebrija, en casa de mis padres, el instrumento más cercano que tenía era la guitarra. Yo recuerdo que era un niño inquieto con la música, me llamaba mucho la atención, mi padre tenía incluso un acordeón y yo ya con cuatro años o por ahí lo tocaba un poquito, estaba siempre alrededor del sonido y empecé a tocar la guitarra, pero mientras tanto también, en la casa de mi abuela La Perrata había un piano y, cada vez que íbamos a visitarla, pues yo me iba para el piano flechao, deseando volver a verla para ir al piano. Aquéllo estaba ahí continúo y ya llegó un momento, que no me acuerdo con qué edad, ya estábamos en Sevilla y mi padre compró uno, era una pianola que hoy todavía la tengo como recuerdo, la llevó a casa y cuando entró yo empecé a tocarla con muchas ganas, eso ya sería para entrar al Conservatorio con doce o trece años.
Y por supuesto, viniendo de donde vienes, aunque tú hayas trabajado con muchas músicas, había que llevárselo al Flamenco…
Hombre claro, el Flamenco es mi lenguaje natural con respecto a la música, es como el habla, el español, pues en Flamenco en la música es mi idioma. Es verdad que estudié en el Conservatorio música Clásica y la he tocado mucho pero al final sigue saliendo el Flamenco por todos los lados.
¿Crees que el arte es una cuestión de sangre?
No, no tiene porqué. No tiene ningún sentido. Creo que eso está en la persona, en el individuo y para nada, nunca ha sido así y nunca será así.
Y ahora estás con «La Roda del Viento», disco de Dorantes dedicado a la vuelta al mundo de Hernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Has decidido ponerlo en marcha a pesar del confinamiento, entiendo que porque te parece importante que la cultura y la música no paren aunque nos hayan parado todo lo demás……
Fue un proceso porque justo cuando se implantó el Estado de Alarma hacía dos días que yo había finalizado el disco. Al principio ni me preocupaba del disco porque estábamos todos en estado de shock y pendientes de las noticias. Me olvidé de todo, estábamos pendientes de las personas que estaban muriendo, de todo, así durante un mes y llegó un momento que, tú sabes que los seres humanos nos acostumbramos a todo por desgracia, y ya me hice en el terreno que estábamos viviendo y volvió otra vez mi inquietud de todo lo que tengo dentro y pensé en la obra, porque digo, no tienen ningún sentido, la cultura tiene que seguir. Puede pasar lo que pase pero la música, la cultura, esa expresión tan maravillosa que tenemos que no es el habla, son los sonidos, la pintura, la literatura, tenía que seguir. Así que digo yo tengo que sacar el disco porque es mi responsabilidad como artista y como músico y así lo hice.
«El Flamenco es música de nuestra tierra y los chavales tienen que saber que existe, aprender de ella y cuando sean mayores disfrutar».
El primer single es “Preparativos”, son unos tanguillos grabados con Orquesta y algunos cantaores de la Fundación Cristina Heeren y percusión de Isidro Suárez, que representan la incertidumbre del comienzo del viaje ¿verdad?
Eso es, es la parte de los preparativos. Son las cinco naves que están preparándolas con víveres. Eso se hace entre el puerto de Sevilla y el de Sanlúcar de Barrameday ahí empiezan a cargar los barcos de todo, con un aire de alegría, de movimiento, de gente para arriba y para abajo, descargando los barriles, las comidas, el agua. Este primer single describe el momento de la preparación de los barcos. Están doce ex alumnos de la Cristina Heeren y un sobrino mío, Pedro Peña, y son ellos los que se encargan de la Coral de flamenco, más las percusiones de Isidro Suárez que son bastante originales. Trata de eso, de crear ambiente.
También paseamos por la agonía, por la calma, cada tema bien hilado a un Cante capaz de expresar cada uno de esos sentimientos. El Flamenco en una música que tiene esta virtud de poder representar sentimientos y sensaciones con palos que encajan a la perfección en esos estados de ánímo…..
Está claro que sí. Yo lo digo bastantes veces y es verdad, el Flamenco tiene un amplio espectro de sentimientos y es fácil hacerlo. En este tema, los tanguillos, hay un momento en que pasan a La Búsqueda, ahí están buscando el Estrecho de Magallanes para llegar al Pacífico y están liados, con la desesperación de que no tiran para alante, se equivocan, un barco se hunde, otro se viene para España, las rebeliones, luego cuando cruzan el laberinto, todo está en calma y empiezan a morirse de escorbuto, ahí la Seguirilla, una seguirilla rápida. El Flamenco tiene esa virtud. Al final cuando llegan hay un ápice de Farruca también. Hay un montón de cosas, Rondeña, Alegrías, unos Tangos, Bulerías… Cada uno expresando un momento determinado del viaje, se presta muchísimo el Flamenco a ésto.
El segundo single es «La Búsqueda», que acabas de mencionar, en ritmo de bulería que trata sobre en el desasosiego, la lucha y la perseverancia por el encuentro de un mundo diferente al conocido hasta el momento. Encaja muy bien con nuestro momento actual.
Sí. Es curioso porque a partir del día en que decidí sacar el disco, cada parte coincidía con el momento que estábamos viviendo. Al principio con «Preparativos» nos estábamos preparando a un nuevo estado de pandemia. «Lá Búsqueda» también es momento de corregir todo aquello que no servía y corregirlo y traer cosas que sirvan, que es lo que tenemos que hacer ahora. «La Búsqueda» refleja muy bien el camino para salir de donde estamos metidos. Domingo Zapata el pintor hizo una cosa muy bonita. El tema dura unos ocho minutos y él pintó un cuadro en directo. Fue increíble cómo contó lo que sucede.
Dorantes además de estar inmerso en este viaje, estás inmerso también en Unión Flamenca, asociación de la cual eres tesorero y persigue la lucha por los derechos de los artistas flamencos. La unión es realmente importante….
Hay un momento en la vida en el que tenemos que unirnos y ahora requería eso, que nos uniéramos todos los artistas, no por el Flamenco, por el artista en sí para mirar el futuro, resolviendo las cosas en el presente. Hay muchos artistas mayores que no tienen para la jubilación y han tenido que buscarse la vida como pueden. Eso no puede seguir pasando. Dos cosas muy sencillas que sería genial conseguirlas son tener derecho a paro y a jubilación. Con estas dos cosas ya conseguiríamos mucho. Además estamos ayudando a personas que lo están pasando mal. Esto es importante, ya era hora de tener una mente que organice este tipo de cosas y no pasemos fatigas.
«En la familia seguimos viviendo el Flamenco como una comunión que todos hacemos juntos cuando nos vemos».
Tengo entendido que una de vuestras luchas va a ser para que el Flamenco esté incluido en las escuelas….
Realmente la función de Unión Flamenca es ayudar y amparar al artista en sí, al trabajador del flamenco, pero sí que paralelamente estamos intentando concienciar y mover el hecho de que en las escuelas haya Flamenco, claro que sí. Es muy importante porque el Flamenco es música de nuestra tierra y los chavales tienen que saber que existe, aprender de ella y cuando sean mayores disfrutar, ir a los conciertos también y todo eso crea una infraestructura de aficionados y hace que el Flamenco esté bien regado.
¿Cómo ves el futuro de nuestro sector?
Espero que bien. Ahora mismo hay muchas cosas que corregir y que arreglar y espero que se consigan. Hay que ser positivo y pienso que iremos a mejor. Creo que con la conciencia que estamos teniendo conseguiremos un camino para todos sin ramajes, más limpio. Yo por lo menos voy a poner todo mi empeño.
Volviendo a «La Roda del Viento», ¿cómo va caminando el ponerlo sobre las tablas? Parece que empieza a haber algo de movimiento, aunque sea con aforos reducidos, pero vamos caminando. ¿Tienes previstas algunas fechas de actuación?
Pues sí, se está animando la cosa y van poquito a poco saliendo conciertos, con un aforo reducido y respetando las normas de seguridad. Por ejemplo en Julio tengo el día dos en el Museo de Arte en Sevilla con un concierto de piano solo, el dieciséis en el teatro Nacional de Cataluña en dúo con mi percusionista Isidro Suárez y el veintisiete de Julio en el Auditorio Nacional de Castellón en trío con Isidro y Javier Moreno que es mi contrabajista. Por ahora este mes estamos bastante bien y parece que se va animando poco a poco la cosa y es importante, con seguridad y responsabilidad.
Y tener el calor del público cerca ¿no?, que al final con todo lo que está pasando son todo proyectos online y plataformas digitales, ¿pero el público dónde está? Creo que es lo más importante para el artista..
Son conceptos que se van a quedar María porque han sido válidos y van a quedar pero está claro que es otra rama del espectáculo, aunque el directo es mucho mejor, claro.
Antiguamente el Flamenco se vivía en las casas de vecinos, en sus patios, con fiestas privadas, en los barrios, ¿dónde queda éso?¿Tú lo vives así todavía?
Sí claro, en la familia seguimos viviendo el Flamenco como una comunión que todos hacemos juntos cuando nos vemos. Forma parte de nuestra forma de ser y es así, nos reunimos y ya estamos cantando y bailando, o haciendo cada uno lo que sabe hacer o pedimos, venga cántame un poquito que te quiero escuchar, o bailame y estamos continuamente así y ésto ha formado parte de nuestra forma de ser siempre y va a seguir y mis hijos lo tienen como una herencia y una forma de ser que va pasando de padres a hijos. No se ha perdido.
Y ¿para cuándo organizamos una de éstas y se lo contamos a los lectores de Vive Pasión Flamenca?
Claro que sí, cuando estés por aquí cerquita yo te aviso cuando estemos juntos.
Muchas gracias Dorantes.
Gracias a ti.
Fotos de portada y segunda foto Archivo VPF por Carmen Fernández – Enríquez.
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