Qué buenas son las tardes de flamenco cuando están llenas de sorpresas. Y es que así se define el espectáculo «A mi manera» que ayer «La Tati» nos enseñó en el Teatro del Conde Duque, para amadrinar la primera edición de este ciclo «Flamenco joven 2015».

Para comenzar, una imagen de un reloj y las bailaoras Cristina Rivero, Mireia Carmona y Rebeca Ortega,  sobre el escenario contando las horas.

Los cantes comienzan «a palo seco» y la primera muestra de baile se da al compás de los tacones con las palmas.

La Tati entra en escena acompañada del buen Cante de Yeyé de Cádiz, ella de blanco y en pantalones, para así dar paso a su salida otra vez a las bailaoras de su compañía, que marcan su compás con bastones, para hacernos regresar al principio de los tiempos. para dejar una muestra de lo que era el inicio del flamenco.

Ahora ya comienza el sonido de las guitarras de Basilio García y Mario Montoya y el chelo de Watios para acompañar a la Tati en su baile, con traje de gitana, en el cual sale su gracia fuera de la coreografía. Estos momentos son los que hacen enorme a esta señora del baile flamenco.

Llegó el momento de la farruca, interpretada por dos de las bailaoras con una puesta en escena de rojos y negros y que dio muestra de la elegancia de estas jóvenes artistas llenas de complicidad entre ellas.

Con el mar en la pantalla y el baile de la primera bailaora, entra de nuevo «la Tati», con su bata de cola blanca, el fondo de pantalla en rojo y el cante por Alegrías del Yeyé de Cádiz y Antonio Fernández. Entre otras, las alegrías de José Soto, Sorderita, que cantan al  «sol y a la luna y no conocerán ni tristeza, ni amarguras…»

La mayor de las sorpresas llega cuando en la pantalla, aparece un texto dedicado a  Cádiz y a uno de sus más ilustres representantes, Chano Lobato.

Y así, entre más alegrías, bulerías de Cádiz y el «Caray caray!» que tan bien homenajea a este gran artista, termina la Tati bailando, con un audio de fondo en el que canta Chano a la tacita de plata que tanto amaba.

Para finalizar Francisca Sadornil dedica su actuación a su hijo David Amaya y terminan con un fin de fiesta cantado por Yeyé de Cádiz, como siempre magistral, y «La Tati » que sale del escenario bailando, como no podía ser de ora forma.

Os dejamos un vídeo de muestra de lo que fue la tarde.