Diciembre es el mes del invierno, de la nieve, de las luces, los adornos, los regalos… Pero también es el mes del amor, de la unión, de las reuniones, la familia, los amigos, la solidaridad. Es el mes de ponerse en el lugar del otro, de intentar hacer felices a los niños, de la ilusión, de la hermandad…. Es el mes de la Navidad.

Y la Navidad es para todos, creyentes y no. Todos participamos porque el sentido es olvidar lo malo y pensar en lo bueno. El objetivo es el amor. Como el Flamenco, que también es amor. Como el último espectáculo de los Farruco, «Farrucos y Fernández, Navidad en Familia». Es amor lo que su mensaje proyecta. Pero es muy complicado transmitir si no hay verdad, y en esta gran familia se nota que que existe esa unión. Disfrutan juntos y así se traslada al patio de butacas. Por eso resulta tan explosiva la mezcla de artistas profesionales con miembros de esta saga que no se dedican profesionalmente al arte pero que lo llevan como parte de su genética. Se ve en la mirada de Farru cuando baila su chiquitín, «El Carpeta». Ni qué decir cuando toca mientras su hija y su mujer cantan… O en la repentina salida de Farruquito para tocarle a las palmas a su madre cuando baila o tocarle la guitarra a sus sobrinas.

Por suerte además su mayor forma de disfrute y de expresión es el Cante, la Guitarra y el Baile. Merece la pena ver el espectáculo aunque solamente sea para admirar los 5 minutos de baile de Juan, Farruquito, que levita, viene de otro planeta. O a la Farruca, el baile sin prisa, o a todas las niñas que forman parte del espectáculo que tienen ese don natural que da la cuna. O a la hija de la Faraona, que nos trae los aires maternos.

Soleá es punto y a parte, narradora de la historia con una naturalidad que parece lleve toda su vida interpretando. Pero claro, es que es hija de Farru, que se impone en este espectáculo como capitán de barco y que deja ver la capacidad que tiene para dirigir, para cantar, para tocar, para componer…. El baile es una obviedad. Estamos ante un artista sin límites establecidos y eso, como le pasa su hermano mayor que suponemos es una de sus inspiraciones, es digno de agradecer, de valorar y de poner en alza.

Entre el elenco inmersos dos cantaores que no son familia de sangre pero sí de corazón, María Mezcle y Pepe de Pura engrandecen el show. Y Chanito, que llega al corazón. Un absoluto acierto esta elección.

Con Pepe Habichuela como artista invitado el día 01 comenzaba un mes de Diciembre de la mejor manera posible, sintiendo, viviendo, admirando….. No se lo pierdan! Y viva el AMOR!