Anoche hablaba con una amiga y me hacía la siguiente pregunta: cuando un artista es hijo de uno de los grandes, ¿podrías citar un ejemplo de alguno que haya superado a su padre? Creo que cada uno puede buscar y encontrar su propia respuesta… No estoy segura de que haya algún caso claro objetivamente o ahora mismo no me viene a la cabeza… Quizá Juan, Farruquito, en ciertos aspectos haya superado a su abuelo, solamente quizá. La cuestión en sí, me llevaba directamente a plantearme, y tras la reciente presentación de su disco «Plaza Vieja» en el Teatro Real, que José del Tomate ha nacido con ese hándicap. Ser hijo de Tomatito conlleva ya un peso pesado si decides dedicarte a la guitarra flamenca, pues será complicado que no te comparen, que no busquen las diferencias y las similitudes…
Sin embargo, tengo la sensación de que José hace caso omiso de estos aspectos, al revés, para él poder contar con los consejos de su padre y maestro es un lujo del que los demás no pueden disponer. El Lunes en el Universal Music Festival quiso mostrar su propio estilo, su personalidad y aunque los nervios son inevitables ya que Madrid es una gran plaza, Tomatito Cherry como cariñosamente le han renombrado, se entregó y triunfó. La sala estaba llena, entre el público, aficionados, profesionales del medio, guitarristas como Joni Jiménez o Juan Vargas y cantaores como el Yeyé de Cádiz, constructores de guitarras… Definitivamente, no era un público fácil de conformar.
José salió al escenario en solitario para interpretar la Taranta que da título a su disco y una Danza Árabe de su bisabuelo Miguel El Tomate que pasó al Niño Miguel y que tras él, el siguiente en tocarla en la familia tomatera ha sido ya José. Una vez acompañado de su elenco, todos Fernández, fueron desgranando algunas de sus piezas como su homenaje a Camarón o la Bulería dedicada a su padre y el tributo a Manzanita, «Collares», «Puerta Puchena», a las voces Kiki Cortiñas y Mª Ángeles Fernández, que saben acompañarlo pues le conocen bien, de hecho Kiki es una parte importante de este trabajo discográfico y de la carrera musical del guitarrista. Larga vida!
No podían faltar las sorpresas y, Tomatito, que escuchaba desde el público a su vástago, salió a tocar junto a él Two Much, tema que grabó junto a Michel Camilo y que es habitual que hagan juntos padre e hijo.
El cierre llegó con Bulerías del gran jefe en las que José mostró todas las cualidades aprendidas de su casa, su aire está ahí, es inevitable e inconfundible pero el joven almeriense tiene personalidad propia. Cuando escuchas «Plaza Vieja» lo escuchas a él, su estilo propio.
Volviendo a la primera reflexión, obviamente José del Tomate no ha superado a su padre, puede que lo haga algún día o puede que no, pero lo que es seguro, es que estamos ante un tocaor que va a dar muchas alegrías a la afición, muchas noches de gloria y una gran aportación a la música y al flamenco pues será una aportación única y muy personal.
Fotos de Claudia Ruiz.
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