26 de Septiembre de 2017. Teatro de La Latina. Por segunda vez, al lado del Mercado de la Cebada, se reúnen en Madrid, un montón de artistas y espectadores con muchas ganas de recibir, este particular homenaje a la figura de la gran Lola Flores.

Para hacer los honores, el también jerezano Fernando Soto. Admirador y conocedor absoluto de la historia y vida de La Faraona, o mejor dicho, de «La Niña de la Venta», título de la segunda película de la artista junto a Caracol y que da nombre también al espectáculo de Fernando.

Rodeado de 12 artistas que componen la orquesta, dirigida por Raúl Bernal, por un lado y el cuadro Flamenco por otro, capitaneado por un joven guitarrista madrileño, Mario Parrana, con muchísimo aire de Jerez, y acompañado a las palmas y voces por Cheto Muñoz y Lucas Carmona, Soto hace un recorrido por las canciones más populares de Lola, sin dejar de honrar también a Caracol y el Pescaílla, y remata el espectáculo por Bulerías, siendo Jerezano, no hay forma mejor de terminar.

Dos horas de incansable sentimiento. Dos horas de inspiración salida de una bata de cola que la propia familia Flores ha cedido al artista. Dos horas en las que nos reencontramos con Lola a través de la mirada de Fernando, pues él ha conseguido hasta mover los ojos y mirar como ella, eso sí, sin imitaciones baratas, sin exageraciones y sin pretender ser ella, pues ella, no se volverá a repetir. Es un tributo hecho desde el corazón y la elegancia. «El Faraón» como han llegado a llamarle, se planta en escena con la máxima humildad para engrandecer más si cabe a esta figura que enseñó al mundo parte de Jerez. «El Faraón» no solamente sabe estar si no que se lleva al público de calle, tiene una brutal capacidad para conectar con el respetable y por encima de todo, un respeto absoluto hacia su musa, sin querer alejarse de los sonidos de aquella época, haciéndonos sentir a su forma, el coraje de vivir de esta estrella que alumbró estando viva y seguirá alumbrando siempre desde donde esté porque gracias a artistas como Fernando y su espectáculo, Lola seguirá siempre viva y e irradiando su luz.

Fotos de Carmen Fernández – Enríquez Fotografía.